Días de sol, días de vinos blancos

abril 08, 2011

Días de sol, días de vinos blancos

En los últimos días se ha dejado sentir un aumento de temperatura en la Ciudad de México y sin duda el calor se ha adueñado con mucha mayor intensidad en otras ciudades del país. Ésta época es especialmente buena para dejar en el guardarropa los suéteres y sacar las guayaberas, al tiempo de que se dejan en la cava los tintos corpulentos y se sacan los vinos blancos, espumosos y rosados. Es un buen momento para recomendarle estimado lector, un delicioso y fresco vino blanco que podrá disfrutar sólo o con algún maridaje que puede ir de lo sencillo hasta algo más elaborado.

Me refiero al Viña Esmeralda de la bodega catalana Torres, empresa fundada en 1870 por el Sr. Jaime Torres Vendrell y que a lo largo de las décadas ha extendido sus propiedades a otras regiones de España como Rioja, Ribera del Duero y Priorat. Una empresa que con visión global, ha adquirido viñedos y fundado bodegas en el continente americano en privilegiadas zonas de California y Chile.

Recientemente en la cata para los 1000 Followers que organizó la experta sommelier Gina Estrada en el restaurante Lucca (lea la nota 1000 Followers en Twitter para la sommelier Gina Estrada) tuve oportunidad de disfrutar la más reciente añada de éste vino:

Nombre del vino: Viña Esmeralda
Productor: Torres
País: España
Región: D.O. Cataluña
Variedades de uva: 85% Moscatel, 15% Gewürztraminer
Maduración: Ninguna
Alcohol: 11.5 %
Cosecha: 2010
Precio: $125 pesos (Tiendas La Europea)

En vista se muestra un vino de gran juventud, casi transparente. Lo que me agrada mucho de éste vino (además de su accesible precio) es su potencia aromática y la frutalidad que emana de la copa: de inmediato se perciben frutas tropicales, piña, maracuyá y un poco de manzana verde, agitando la copa aparecen atractivos aromas de miel y un poco de aromas florales que probablemente vienen de ese toque de Gewürztraminer que contiene. También es un vino bastante delicioso en paladar, de ataque medio, es un vino un poco engañoso, ya que tiene una nariz melosa que pareciera indicar que es dulzón, pero al contrario, en paladar se deja notar una refrescante acidez que no lastima y que hace explotar en boca los sabores frutales, confirma la piña pero se percibe ya un poco de lima que se diluye lentamente con sabores frutales ligeramente dulzones. Muy bueno.

Color casi transparente

signo de la juventud de Viña Esmeralda

Cómo lo comentó la sommelier la ventaja de éste vino es que agradará a los ya iniciados como aquellos que empiezan en éste mundo del vino, servido en una temperatura fresca de entre 10° y 12° C será ideal para climas calurosos, alguien comentó la escena de una piscina o la playa. Totalmente de acuerdo. Con respecto al maridaje en la cata, éste vino acompañó un cubito de queso de cabra empanizado y un exquisita tostada de cebiche de pescado con fragmentos de mango, ¡uf!, ¡delicioso! Comentó Gina que la sensación dulce de la frutalidad del vino acompañaría bien platillos con salsas basadas en mango o con coulis de durazno. Yo propongo un maridaje más sencillo: le irá estupendamente bien una pizza hawaiana.

Frescura, potencia aromática que recuerdan las frutas tropicales, el final ligeramente dulzón más su versatilidad para integrar un maridaje, hacen de éste vino una recomendación obligada. Si goza de sol y de un clima caluroso, servido fresco será una delicia para usted y su compañía. ¡Disfrútelo!

¡Salud!
Dr. Salsa