Nuevas D.O. de España a la conquista del paladar mexicano
Es bien conocido que las principales regiones vitivinícolas del mundo, ven con mucho interés a países como México, que ha mostrado una pendiente positiva en el consumo de vinos en los últimos años a pesar de la crisis económica que afectó a todo el orbe. Un estudio de mercado de Euromonitor ha pronosticado un crecimiento en consumo de vino de alrededor del 12% en los siguientes años en nuestro país, un escenario completamente opuesto al que se vive en países europeos en dónde el consumo va en decrecimiento.
Y por extraño que parezca, los exportadores de vinos observan con mucho interés el exiguo consumo de vino per cápita anual en tierras aztecas, que se ubica tan solo alrededor de los 550 ml. Un interés que nace de la relevancia económica de una población joven que poco a poco va creciendo en edad: somos un mercado de gran potencial. Me compartía en su momento el representante de una bodega española a la pregunta de si valía la pena participar en éste tipo de muestras: “¿qué es lo que puede pasar?... en México el mercado sólo puede crecer”.
Por otro lado, ésta búsqueda de nuevos mercados ha impulsado una gran cantidad de eventos como muestras gastronómicas y de vinos que aunadas a la presentación de nuevas añadas y proyectos de reciente apertura de vinos mexicanos nos ha mantenido con la copa en la mano y sin tregua tratando de asimilar grandes cantidades de información de cada propuesta.
Corriendo de la presentación de las nuevas añadas de una de las que me parece de las mejores bodegas mexicanas llego un poco tarde a uno de los eventos más interesantes del año en la Ciudad de México, me refiero a la V Muestra de Vinos de España organizada por el Instituto de Comercio Exterior de España que siempre es amplia en regiones con Denominación de Origen (D.O) del país peninsular, así como muy diversa en estilos de vinos, y que al menos el año pasado me permitió percibir la transformación del sector vitivinícola español. En aquella ocasión las conclusiones fueron que los productores de la nación ibérica están trabajando fuerte en la fusión de tradición y tecnología, así como una renovación en la forma de mercadear sus vinos.
Nuevos procesos de producción que tratan de rescatar lo que cientos de años les han dejado de experiencia, y ahora están orientadas a capturar el paladar de los jóvenes, con vinos de menor crianza y de mayor presencia frutal en nariz y paladar. En marketing, nuevas etiquetas con color y formas libres atrapan la mirada de inmediato, por otro lado me pareció singular el año pasado que muchas bodegas tuvieran muy presentes las calificaciones de revistas especializadas, Wine Spectator, Decanter y por supuesto de Robert Parker, que quizás para México no sean tan relevantes. Acá el precio y la región de origen tienen mayor peso a ojos del comprador.
Éste año, las tendencias se han repetido, sigue esa búsqueda de paladares jóvenes a través de vinos menos corpulentos y amaderados, y también no menos importante: de menor precio. Adicionalmente la comunicación visual de las marcas se renueva con diseños más abstractos, menos nombres de apellidos en las etiquetas y nombres cortos fáciles de recordar. Sin embargo éste año habrá que añadir otro aspecto no menos importante: el impulso de nuevas D.O. que más allá de las que están perfectamente posicionadas como Ribera del Duero, Rioja, Rías Baixas y Catalunya, nos encontramos con denominaciones que no gozan aún el privilegio del recuerdo del consumidor típico como Alicante, Almansa, Bierzo, Cariñena, Castilla y León, Costers del Segre, Empordà, Jumilla, Mentrida, Montsant, Priorat, Ribera del Guadiana, Rueda, Utiel Requena así como Yecla.
El propósito fundamental del evento es acercar a las empresas importadoras el producto a fin de concretar, más adelante, un acuerdo comercial. En la muestra participaron 48 bodegas con vinos de todo tipo: desde cavas, tintos jóvenes y frutales hasta vinos de gran complejidad pasando por blancos, rosados y vinos de postre. Esta situación siempre me deja con cierta zozobra, ya que he conocido estupendos vinos que por lo pronto no estarán disponibles en el mercado nacional, pero tengo fe de que algún importador encuentre condiciones propicias para traer alguno de éstos caldos de calidad.
Y hablando de importaciones de vinos ibéricos, algunas estadísticas interesantes con datos proporcionados por la Oficina Económica y Comercial de España. De acuerdo a la OIV se ubica el país de Cervantes en el tercer lugar de producción en el mundo con una aportación de 38 millones de hectolitros, por debajo únicamente de Francia e Italia. Ya dentro del mercado mexicano, ocupa el primer lugar de importaciones en términos de valor, con una cifra de 18 millones de dólares y cuenta de una importante cuota de mercado del 29% en el período de Enero a Junio del 2010 a través de la importación de 4.1 millones de litros, en términos de valor, los siguen Chile y Francia en segundo y tercer lugar respectivamente.
Lo malo de una muestra de éste tipo, es que uno llega con la certeza de que conocerá sólo una parte de la oferta de tal suerte que siempre hay que aplicar un juego de prioridades. Esto también obedece al hecho de que algunas horas después del arribo, el paladar se agota y la sensibilidad disminuye impidiendo apreciar cómo es debido los vinos del final de la jornada. El punto es que decidí concentrarme en Priorat y Montsant y de ahí, explorar la oferta de otras regiones.
Nos encontramos diversos vinos excelentes. En una nota posterior, le comparto a ud. amable lector las impresiones de tres o cuatro estupendos vinos que me parece serían del deleite del consumidor mexicano, claro yo sólo evalué a mi manera los vinos en nariz y en paladar, sin pretender ser un experto, pero fueron aquellos de los cuáles tengo mejor memoria. Habría que ver las condiciones comerciales que tienen y si éstas son del interés de algún importador.
Otro aspecto que siempre es atractivo de éste evento son las varias catas guiadas por el enólogo Jesús Diez propietario de la empresa Vinicultura, experto en vinos y otras bebidas. Gran persona que ya me ha invitado a su diplomado de vinos pero que a falta de tiempo y de recursos he tenido que posponer para más adelante.
Las catas se llevaron a cabo a lo largo de toda la tarde, cada una de ellas con una temática diferente, en la primera se evaluaron cinco vinos de diferentes variedades como una muestra de la “sinergia varietal” del vino español, la segunda estuvo enfocada a diferentes tipos de uva garnacha y finalmente la tercera se dedicó a explorar los “vinos de autor” cuya definición aún no me queda muy clara (eso es tema para otro post) y que fue la cata en que tuve el privilegio de participar. Jesús nos guió por seis regiones diferentes a través de seis vinos: La Mancha, Utiel Requena, Ribera del Duero, Empordà, Tierra de Castilla y Rioja.
Con agilidad pasamos por los seis vinos/regiones, mis favoritos: Xervs de Ribera del Duero, Ardens de Rioja y me sorprendió gratamente el Puntiapart* de la bodega *lavinyeta de la hasta entonces ignota para mi, región de Empordà.
La D.O. Empordà se ubica en el extremo nororiental de Cataluña, con los Pirineos al norte y la Costa Brava al este como límites naturales, lo que hace al Empordà un territorio entre mar y montaña que se beneficia del viento del norte llamado “la tramontana”. Ésta región cuenta con espacios naturales protegidos, playas y calas, con menhires y monumentos megalíticos como atractivos históricoculturales entre otras obras arquitectónicas sobresalientes del gótico y épocas románicas de antaño.
La D.O Empordà nace en 1975 y actualmente consta de unas 2000 has con una producción media de 65,000 hectolitros anualmente, con un notable predominio de los vinos tintos que suman un 60% de la producción, seguidos por los blancos que suman un 19%, rosados 17% y finalmente un 4% de vinos dulces. Ésta región incluye unos 423 viticultores y unas 45 bodegas con una venta de 4 millones de botellas anuales, más el vino que no se vende embotellado.
Además de las mistelas, vinos de uvas sobremaduradas y vinos espumosos, en ésta región se elaboran vinos blancos frescos, tintos con crianza, rosados de calidad y un vino llamado la Garnatxa de l’Empordà, un vino dulce natural elaborado con el varietal del mismo nombre que se toma como vino de postre junto con su primo el Moscatell de l’Empordà.
Como cada año, la Muestra de Vinos de España es una ventana a la generosa y amplia producción de éste coloso de la vitivinicultura mundial, con claras tendencias de renovación que buscan atrapar nuevos paladares y que incorporan nuevas tecnologías y conocimiento a sus procesos de producción, mercadeo y distribución. España con ventaja por su centenaria experiencia en hacer vino no tiene todo resuelto. Se plantea retos en la exportación de sus productos a otros países como China, India y Brasil. En algunos de éstos países cuentan con grandes poblaciones pero por economía o religión no toman vino, en China por ejemplo las clases altas van adoptando poco a poco los modelos occidentales de vida y anhelan el mosto fermentado más como símbolo de poder que para disfrutar de sus aromas y sabores además del problema de la falsificación de etiquetas y de vinos. Brasil otro país con una economía en plena expansión, se ha tornado naturalmente el principal blanco de sus vecinos, Chile y Argentina poderosos y experimentados productores de vino. Por éstas entre otras razones, los españoles ven con mucho interés el mercado mexicano que ya tiene una parte del camino cubierto con respecto al aprecio y consumo del vino y en dónde poco a poco va permeando entre los jóvenes.
Como ejercicio para aprovechar ésta amplia oferta de regiones de España, le invito amable lector a explorar vinos de regiones que no conozca, aunque siempre hay la posibilidad de que no sean de su agrado, confío en que se podrá llevar una grata sorpresa y así amplía la diversidad de su propia cava.
¡Salud!
Dr. Salsa
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Enlaces externos:
EMPORDÀ Consell Regulador de la Denominació D'Origen
Vinos de España
ICEX
Y por extraño que parezca, los exportadores de vinos observan con mucho interés el exiguo consumo de vino per cápita anual en tierras aztecas, que se ubica tan solo alrededor de los 550 ml. Un interés que nace de la relevancia económica de una población joven que poco a poco va creciendo en edad: somos un mercado de gran potencial. Me compartía en su momento el representante de una bodega española a la pregunta de si valía la pena participar en éste tipo de muestras: “¿qué es lo que puede pasar?... en México el mercado sólo puede crecer”.
Patricia R. Soto / © ICEX
Por otro lado, ésta búsqueda de nuevos mercados ha impulsado una gran cantidad de eventos como muestras gastronómicas y de vinos que aunadas a la presentación de nuevas añadas y proyectos de reciente apertura de vinos mexicanos nos ha mantenido con la copa en la mano y sin tregua tratando de asimilar grandes cantidades de información de cada propuesta.
Corriendo de la presentación de las nuevas añadas de una de las que me parece de las mejores bodegas mexicanas llego un poco tarde a uno de los eventos más interesantes del año en la Ciudad de México, me refiero a la V Muestra de Vinos de España organizada por el Instituto de Comercio Exterior de España que siempre es amplia en regiones con Denominación de Origen (D.O) del país peninsular, así como muy diversa en estilos de vinos, y que al menos el año pasado me permitió percibir la transformación del sector vitivinícola español. En aquella ocasión las conclusiones fueron que los productores de la nación ibérica están trabajando fuerte en la fusión de tradición y tecnología, así como una renovación en la forma de mercadear sus vinos.
Dentro del mercado mexicano, España ocupa el primer lugar de importaciones en términos de valor, con una cifra de 18 millones de dólares y cuenta de una importante cuota de mercado del 29%
Nuevos procesos de producción que tratan de rescatar lo que cientos de años les han dejado de experiencia, y ahora están orientadas a capturar el paladar de los jóvenes, con vinos de menor crianza y de mayor presencia frutal en nariz y paladar. En marketing, nuevas etiquetas con color y formas libres atrapan la mirada de inmediato, por otro lado me pareció singular el año pasado que muchas bodegas tuvieran muy presentes las calificaciones de revistas especializadas, Wine Spectator, Decanter y por supuesto de Robert Parker, que quizás para México no sean tan relevantes. Acá el precio y la región de origen tienen mayor peso a ojos del comprador.
Éste año, las tendencias se han repetido, sigue esa búsqueda de paladares jóvenes a través de vinos menos corpulentos y amaderados, y también no menos importante: de menor precio. Adicionalmente la comunicación visual de las marcas se renueva con diseños más abstractos, menos nombres de apellidos en las etiquetas y nombres cortos fáciles de recordar. Sin embargo éste año habrá que añadir otro aspecto no menos importante: el impulso de nuevas D.O. que más allá de las que están perfectamente posicionadas como Ribera del Duero, Rioja, Rías Baixas y Catalunya, nos encontramos con denominaciones que no gozan aún el privilegio del recuerdo del consumidor típico como Alicante, Almansa, Bierzo, Cariñena, Castilla y León, Costers del Segre, Empordà, Jumilla, Mentrida, Montsant, Priorat, Ribera del Guadiana, Rueda, Utiel Requena así como Yecla.
El propósito fundamental del evento es acercar a las empresas importadoras el producto a fin de concretar, más adelante, un acuerdo comercial. En la muestra participaron 48 bodegas con vinos de todo tipo: desde cavas, tintos jóvenes y frutales hasta vinos de gran complejidad pasando por blancos, rosados y vinos de postre. Esta situación siempre me deja con cierta zozobra, ya que he conocido estupendos vinos que por lo pronto no estarán disponibles en el mercado nacional, pero tengo fe de que algún importador encuentre condiciones propicias para traer alguno de éstos caldos de calidad.
Y hablando de importaciones de vinos ibéricos, algunas estadísticas interesantes con datos proporcionados por la Oficina Económica y Comercial de España. De acuerdo a la OIV se ubica el país de Cervantes en el tercer lugar de producción en el mundo con una aportación de 38 millones de hectolitros, por debajo únicamente de Francia e Italia. Ya dentro del mercado mexicano, ocupa el primer lugar de importaciones en términos de valor, con una cifra de 18 millones de dólares y cuenta de una importante cuota de mercado del 29% en el período de Enero a Junio del 2010 a través de la importación de 4.1 millones de litros, en términos de valor, los siguen Chile y Francia en segundo y tercer lugar respectivamente.
Lo malo de una muestra de éste tipo, es que uno llega con la certeza de que conocerá sólo una parte de la oferta de tal suerte que siempre hay que aplicar un juego de prioridades. Esto también obedece al hecho de que algunas horas después del arribo, el paladar se agota y la sensibilidad disminuye impidiendo apreciar cómo es debido los vinos del final de la jornada. El punto es que decidí concentrarme en Priorat y Montsant y de ahí, explorar la oferta de otras regiones.
Nos encontramos diversos vinos excelentes. En una nota posterior, le comparto a ud. amable lector las impresiones de tres o cuatro estupendos vinos que me parece serían del deleite del consumidor mexicano, claro yo sólo evalué a mi manera los vinos en nariz y en paladar, sin pretender ser un experto, pero fueron aquellos de los cuáles tengo mejor memoria. Habría que ver las condiciones comerciales que tienen y si éstas son del interés de algún importador.
Fernando Sandoval y Georgina Estrada de GEMARIC,
Antonio Cuspinera de la bodega Terra de Verema y el Dr. Salsa
Las catas se llevaron a cabo a lo largo de toda la tarde, cada una de ellas con una temática diferente, en la primera se evaluaron cinco vinos de diferentes variedades como una muestra de la “sinergia varietal” del vino español, la segunda estuvo enfocada a diferentes tipos de uva garnacha y finalmente la tercera se dedicó a explorar los “vinos de autor” cuya definición aún no me queda muy clara (eso es tema para otro post) y que fue la cata en que tuve el privilegio de participar. Jesús nos guió por seis regiones diferentes a través de seis vinos: La Mancha, Utiel Requena, Ribera del Duero, Empordà, Tierra de Castilla y Rioja.
Con agilidad pasamos por los seis vinos/regiones, mis favoritos: Xervs de Ribera del Duero, Ardens de Rioja y me sorprendió gratamente el Puntiapart* de la bodega *lavinyeta de la hasta entonces ignota para mi, región de Empordà.
La D.O. Empordà se ubica en el extremo nororiental de Cataluña, con los Pirineos al norte y la Costa Brava al este como límites naturales, lo que hace al Empordà un territorio entre mar y montaña que se beneficia del viento del norte llamado “la tramontana”. Ésta región cuenta con espacios naturales protegidos, playas y calas, con menhires y monumentos megalíticos como atractivos históricoculturales entre otras obras arquitectónicas sobresalientes del gótico y épocas románicas de antaño.
La D.O Empordà nace en 1975 y actualmente consta de unas 2000 has con una producción media de 65,000 hectolitros anualmente, con un notable predominio de los vinos tintos que suman un 60% de la producción, seguidos por los blancos que suman un 19%, rosados 17% y finalmente un 4% de vinos dulces. Ésta región incluye unos 423 viticultores y unas 45 bodegas con una venta de 4 millones de botellas anuales, más el vino que no se vende embotellado.
Además de las mistelas, vinos de uvas sobremaduradas y vinos espumosos, en ésta región se elaboran vinos blancos frescos, tintos con crianza, rosados de calidad y un vino llamado la Garnatxa de l’Empordà, un vino dulce natural elaborado con el varietal del mismo nombre que se toma como vino de postre junto con su primo el Moscatell de l’Empordà.
Para la cata de "Vinos de autor"
dirigida por Jesús Díez
Como cada año, la Muestra de Vinos de España es una ventana a la generosa y amplia producción de éste coloso de la vitivinicultura mundial, con claras tendencias de renovación que buscan atrapar nuevos paladares y que incorporan nuevas tecnologías y conocimiento a sus procesos de producción, mercadeo y distribución. España con ventaja por su centenaria experiencia en hacer vino no tiene todo resuelto. Se plantea retos en la exportación de sus productos a otros países como China, India y Brasil. En algunos de éstos países cuentan con grandes poblaciones pero por economía o religión no toman vino, en China por ejemplo las clases altas van adoptando poco a poco los modelos occidentales de vida y anhelan el mosto fermentado más como símbolo de poder que para disfrutar de sus aromas y sabores además del problema de la falsificación de etiquetas y de vinos. Brasil otro país con una economía en plena expansión, se ha tornado naturalmente el principal blanco de sus vecinos, Chile y Argentina poderosos y experimentados productores de vino. Por éstas entre otras razones, los españoles ven con mucho interés el mercado mexicano que ya tiene una parte del camino cubierto con respecto al aprecio y consumo del vino y en dónde poco a poco va permeando entre los jóvenes.
Como ejercicio para aprovechar ésta amplia oferta de regiones de España, le invito amable lector a explorar vinos de regiones que no conozca, aunque siempre hay la posibilidad de que no sean de su agrado, confío en que se podrá llevar una grata sorpresa y así amplía la diversidad de su propia cava.
¡Salud!
Dr. Salsa
Otras notas relacionadas:
Fusión de arquitectura y enología de excelencia: Baigorri
Un año de retos y oportunidades para el vino, dentro y fuera de México
El vino español a la conquista de los mercados emergentes
Las tendencias del consumo en vino en México en visión de Gaby Masson
Diversidad en propuestas: IV Muestra de Vinos de España
Enlaces externos:
EMPORDÀ Consell Regulador de la Denominació D'Origen
Vinos de España
ICEX
Buen Post
ResponderEliminarFijate que de España yo estoy tratando de adentrar mi paladar un poco mas a otras DO no conocidas en Mexico, yo estoy fascinado con lo que me ha tocado probar de Montsant, Terra Alta, Cigales y Alicante, vinos muy diferentes a los Riojanos que es lo mas comun que encuentras en Mexico.
Haciendo un switch a Mexico, crees que seria sano hace DO en Mexico, creo que podriamos mejorar la calidad de nuestros productos, que bien nos hace falta.
Saludos
Hola Cuauhtémoc,
ResponderEliminarGracias por tus comentarios, esa retroalimentación es importante.
Ha sido revelador encontrar nuevos vinos de excelente calidad precio de España de regiones completamente desconocidas. Creo que debemos darles una oportunidad. Aunque pasa como en cualquier región que hay buenos y no tan buenos productos. Pero no hay forma de conocerlos sino a través de probarlos y no hay peor prejuicio en los vinos que desdeñarlos por la región de origen.
Lo que comentas de la DO en México es todo un tema y muy interesante por cierto. Aunque aún no tengo elementos suficientes para hacer una evaluación completa y justa, ese tema se ha comentado en catas y presentaciones de vinos con productores y enólogos con opiniones diversas: por un lado, algunos productores están preocupados justamente en que no hay un marco legal adecuado para asegurar la mínima calidad de ciertos vinos en el mercado, otros han comentado que una DO como las de Europa podrían limitar la creatividad enológica (que da resultados buenos y malos) y la experimentación con variedades y que simplemente, el tamaño de la industria vitivinícola no da para una DO actualmente.
Un punto intermedio, que lo escuché del Dr. Víctor Torres Alegre y Hugo D'Acosta en eventos separados: que quizás lo que valga la pena sería una como certificación de origen de la fruta a partir de la cuál se produce el vino, para certificar que la fruta de viene de tal o cuál valle en México.
Ya habíamos charlado de la necesidad de que los empresarios mexicanos deberían invertir en México en vez del extranjero al respecto, yo creo que no está mal que aprovechen oportunidades en Francia, me quedo pensando que las condiciones actuales en México les da cierta incertidumbre y también están atentos a la rentabilidad de sus proyectos empresariales.
Lo que si es evidente es una división del sector, en dónde las grandes empresas tienen objetivos diferentes a aquellos de los pequeños productores y ésto es un serio obstáculo para cualquier regulación.
No veo en el corto plazo, cómo conciliar las visiones y los intereses de los protagonistas de la industria.
Sin embargo, la unión y la creación de marcas colectivas (como lo sugirió Carlos Valenzuela) podría traer beneficios a grandes y pequeños productores.
Ahora, no creas que la DO per sé, garantiza un nivel de calidad. En el mercado doméstico, al menos en España, tienen diferentes niveles de precio/calidad aún con las DO.
En cuanto a la calidad del vino mexicano... yo reviso con frecuencia tu blog, para ir a paso lento y seguro con nuevos proyectos.
Saludos
Dr. Salsa
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Rafa,
ResponderEliminarAsí es, México es muy pequeño como mercado comparado con otros países, e incluso comparando el valor de las ventas de vino en comparación de la omnipresente cerveza en el mercado doméstico.
Me ha dado mucha risa lo que comentas de los jugadores importados, con certeza los equipos locales han pagado más. La paradoja, es que quizás si ese dinero fuese invertido en la importación de buenos vinos, el público estaría más agradecido.
Las regiones de Montsant y Priorat son interesantes porque son muy pequeñas y han alcanzado mucho reconocimiento, habrá que investigar la razón de ello.
Del resto de regiones, poco a poco se irán develando y desmarcando las bodegas más interesantes.
Gracias por el comentario.
¡Saludos!
Intereante Artículo. Esta exposición antes también se realizaba en Monterrey, pero dejaron de venir hace un par de años. Curiosamente en la última exposición que hubo aqui, me encontre un expositor cuya marca yo tenía en mi portafolio y ya había importado.
ResponderEliminarPor otro lado, mi familia paterna vienen de la zona de Emporda-Costa Brava. La Tramontana es el viento que viene del norte, y que influye tanto las actividades de pesca, como alguna de agricultura. Saludos.
Hola Salvador,
ResponderEliminarHe leído de la realización de éste evento en Monterrey hasta que fue interrumpida, seguramente por la falta de importadores y en general de negocios contratados, a pesar de que percibo en Monterrey un gran interés por el vino. Es una lástima, ojalá pronto la gente del ICEX lo lleven de vuelta a su ciudad.
Muy interesante el que tengas familia precisamente en el Empordà, me llamó mucho la atención el vino de ésta región, sin duda conoces algunos igual o mucho más interesantes. Supongo que en términos de negocio la dificultad de impulsar una región que no tenga la fama de las principales, tiene como obstáculo que a veces el público no se anima a probar de otras regiones, esperamos que con éstos comentarios la situación cambie.
Por lo menos en el grupo de Temo y de Rafa, percibo que si se están explorando otras regiones y eso es para celebrarse.
Gracias por tu comentario, saludos y pronto vemos lo de tus recomendaciones.
¡Saludos!
Dr. Salsa.
Hola Dr Salsa.
ResponderEliminar(hice otro comentario, similar a este, pero no se publico y se me hace que es por la computadora que estaba usando..)
Un poco tarde, pero bueno.
Priorat y Montsant son dos DO's de las que yo estoy enamorado, y me hubiera ido derechito a su stand. Si alguna vez llegas a estar cerca de esa zona, no dejes de ir. Es mágica. Yo creo que su exito se debe simplemente a la calidad de sus vinos. Sin embargo, gente de la zona me ha comentado que dentro de España el vino no se vende tanto por el rollo que han traido siempre de catalanes vs. españoles.
Respecto a lo de vinos de autor. La mayoria de las DOs en españa tienen controles muy rígidos sobre las variedades que puedes usar, regímenes de madera, rendimientos, etc... Cuando un enólogo decide salirse de esas reglas para inovar, experimentar, etc.... la DO no le reconoce su vino y es entonces cuando se le llama vino de autor.
En méxico creo que se usa un pooco diferente, mas como una herramienta de mercadotectia o darle mas caché a la etiqueta de alguien... como para decir "mi vino es arte y el tuyo no".. no se, por lo menos esa es la impresión que a mi me da.
Saludos!
Leo