Charla con Hugo D'Acosta y sus vinos Franco-mexicanos
El pasado viernes 6 de noviembre se llevó a cabo el encuentro con Hugo D'Acosta, el célebre enólogo queretense/ensenadense (porque fue en Ensenada en dónde despegaron sus proyectos enológicos) en la tienda Bacus de Satélite en lo que los vecinos llaman la Zona Azul.
Desde temprano el equipo de trabajo de la tienda, dispuso botellas, copas y sillas para recibir al público que dió una excelente respuesta, sobrepasando incluso la expectativa de Bacus.
También comentó que los cuatro vinos, el blanco Carignan, llamado Parteaguas, así como los tintos son el resultado de muchas "experiencias", de múltiples microvinificaciones, que si fuera por él, haría 40 o 50 vinos distintos, pero que por razones obvias no era posible y por lo tanto decidió crear tres vinos jugando con los variatales y la producción de cada grupo de plantas porque comentó que aunque sean la misma cepa, los suelos tienen diferentes características: exposición al sol y ubicación dentro del terreno lo que aporta variaciones en la fruta.
Platicando sobre las proporciones y de las "dominancias" de las cepas de sus vinos, comentó que aproximadamente se reparte 15%, 15% y 70%, siendo obviamente la dominancia el del mayor porcentaje.
Por otro lado lo peculiar es lo muy parecido de las tres etiquetas. Si ustedes ven las etiquetas de sus vinos tintos, a primera vista parecen idénticos, y sólo con una observación más detallada es posible percibir una diferencia en cada botella en las "siglas" en código braile en la parte inferior derecha de la etiqueta, o mirando la contraetiqueta en dónde se puede percibir la sigla en rojo de la dominancia.
Hugo comentó que deliberadamente el diseño de las etiquetas son casi iguales para quitar los prejuicios sobre las cepas "qué la gente pruebe, experimente los sabores sin prejuicios".
A continuación comparto mis notas de cata de los vinos, los tres vinos me parecieron muy correctos, elegantes, aromáticos y de taninos sutiles, aunque diferentes entre si:
La Borde Vieille DGR - Dominancia Grenache
Empezamos con la Grenache, cultivado en 25 ha bien delimitadas y con un año de barrica francesa (1/3 nuevas, 1/3 de segundo uso y 1/3 de tercer uso), en vista es un vino rubí obscuro, de capa media alta y buena adherencia en copa.
En nariz me pareció bastante aromático a frutas maduras pero no en compota, tenía buenos aromas secundarios de la ferementación: lácteos y cárnicos y más adelante se percibe claramente la barrica en buena armonía con el resto de aromas.
En boca es un vino muy noble, con ataque medio pero de taninos limados y confirmó en el paladar el sabor a frutas rojas maduras, ciruelas principalmente, con algunas ligeras referencias minerales, con algo de acidez pero nada seco y un aterciopelado final medio.
Me agradó, me pareció redondo en todas sus características, con una buena potencia aromática.
La Borde Vieille DSY - Dominancia Syrah
Comentó Hugo que el Syrah es una cepa relativamente nueva en la región ya que no existía hace 100 o 200 años, sino que fue introducida a penas hace unos 20 años y que ha tenido mucho éxito porque sirve para "amalgamar" los vinos.
En vista también es un vino rubí obscuro, limpio y que formaba lindas piernas en las paredes de la copa. En nariz, es más potente a frutas rojas maduras que sus hermanos, con claros aromas de ciruela madura, hojarasca y hasta mentol o eucalipto, me recordó los vinos chilenos también con aromas lácteos y notas a chocolate amargo, por supuesto un poco de madera pero diría yo que huele más a fruta que a otra cosa.
En el paladar percibí un vino redondo, también noble, de taninos totalmente domados, y se confirmaron los sabores a frutas con un final más largo que el Grenache.
De los tres vinos, me pareció el más aromático aunque más adelante comentó Hugo que los otros dos vinos requieren más tiempo para que abran, y en la cata desafortudamente nos faltó tiempo para ver la evolución de los caldos en copa. Es interesante probar los tres, sin embargo mi paladar se inclinó para favorecer el Syrah.
La Borde Vieille DSY - Dominancia Carignan
Finalmente concluimos con el Carignan, también buen vino, correcto, frutal, prácticamente nada mineral. En vista como sus vinos hermanos, presenta un color rojo rubí obscuro, ribetes obscuros y buena densidad aparente.
En nariz es un vino menos aromático que el Syrah, pero que me recordó frutas rojas menos maduras, también elegante y mentolado con aromás de la fermentación maloláctica y un poco de madera, bien armonizada en todo el conjunto.
En paladar el ataque es medio, confirma el sabor a frutas más frescas, con buena acidez, pero quizás de los tres es el que me pareción con menor potencia tánica y quizás sea el que menos longevidad tenga en cava. Es un vino con un final largo y muy, muy suave.
Los tres tipos de botellas fueron buenos vinos, muy bien hechos, elegantes y sutiles. El Syrah fue el que me pareció con mayor complejidad aromática, y luego entonces, mi recomendación.
Más adelante hubo la oportunidad de tomarse fotos con Hugo, firmar autográfos y charlar un poco sobre temas más allá de La Borde Vieille.
De lo que charlamos me llamó la atención un par de comentarios:
Primero que la Escuelita es creada y mantenida solamente por recursos de Casa de Piedra, yo tenía la equivocada idea de que había aportaciones de otros lados, pero confirmó que Hugo tiene el espíritu de contagiar a todos, no sólo a conocer y tomar vino, sino a hacer, producir, y mejorar la calidad del vino mexicano.
Por otro lado le pregunté qué le gustaría ver en el Valle de Guadalupe más adelante a lo que me comentó que lo ideal para él, es que continuara la explosión de pequeñas bodegas con vinos totalmente únicos e individuales, con carácter propio, y que así se aumentara el abanico de opciones del vino mexicano y a la par, el aumento en la calidad de la producción, dando la idea de que en la riqueza está en la diversidad.
Sin duda fue una experiencia única el tener el contacto directo con un protagonista del vino mexicano, y un empresario que ha trascendido las fronteras, toda su charla fue muy amena e interesante aportando mucha información para nosotros los aficionados al vino.
Notas relacionadas:
Más información sobre la trayectoria de Hugo D'Acosta y sus vinos:
Hugo D'Acosta: Autor de vinos franceses con sazón mexicano
Cata de tres estupendos vinos mexicanos de ¡bajo costo!
Cata de vinos orgánicos en Bacus y nuevas sucursales en la ciudad
Cata de vinos de Bordeaux con Sophie Avernin
Otra reseña del mismo evento por mi compañero Omar Hernández en su blog Vinoencuentro:
Hugo D'Acosta y “La Borde Vieille”
Hugo D'Acosta charlando en la cata de sus vinos en Bacus Satélite
Desde temprano el equipo de trabajo de la tienda, dispuso botellas, copas y sillas para recibir al público que dió una excelente respuesta, sobrepasando incluso la expectativa de Bacus.
Poco más tarde la tienda estaba atiborrada de gente, y sin mayor preámbulo que una rápida presentación de Alejandro Zárate, Hugo inició la charla y presentación de sus vinos de La Borde Vieille.
Hugo comentó que el proyecto surgió de la inquietud de aceptar nuevos retos y junto con un grupo de socios y Casa de Piedra, analizaron diversas regiones y eligió la zona de Corbières primero por la calidad de sus terruños, en segundo lugar por su relativa lejanía de grandes productores y para tener la libertad de experimentar con los vinos sin necesariamente encuadrarse en los lineamientos de la Denominación de Origen existente para la región.
Me llamó mucho la atención la detallada descripción del terreno: comentó que se trataba de un conjunto de parcelas más que un valle todo con las mismas características, sino un grupo de parcelas con las diferentes variadades usadas para sus vinos: el Grenache, Carignan y Syrah, con influencia de montaña y un suelo de delgadas lajas parecido al terruño del Priorato región célebre por sus suelos de lajas que le proporciona una potencia mineral a la fruta que más adelante se transporta al vino.
También comentó que los cuatro vinos, el blanco Carignan, llamado Parteaguas, así como los tintos son el resultado de muchas "experiencias", de múltiples microvinificaciones, que si fuera por él, haría 40 o 50 vinos distintos, pero que por razones obvias no era posible y por lo tanto decidió crear tres vinos jugando con los variatales y la producción de cada grupo de plantas porque comentó que aunque sean la misma cepa, los suelos tienen diferentes características: exposición al sol y ubicación dentro del terreno lo que aporta variaciones en la fruta.
Con respecto a la producción de fruta por parra, comentó que se hace una seria reducción para disminuir la producción por planta y asi aumentar la calidad.
En cuanto a las diferencias encontradas entre Francia y México, comentó que en México es más díficil determinar el momento oportuno para realizar la vendimia, digamos el punto exacto de la maduración de la fruta, mientras que en Francia encontró la viña de maduración más estable. También platicó del escepticismo inicial de los franceses sobre productores extranjeros pero que ha usado la estrategia de no querer imitar un vino francés como los ya existentes en el mercado, sino presentar un vino serio, pero diferente, sin querer imponer la mexicanidad pero que obviamente en su obra enológica no se puede deshacer de su experiencia en México y queriendo o no, sus vinos también reflejan ese estilo mexicano de hacer vino.
El diseño de la etiqueta es peculiar, totalmente minimalista, de entrada el nombre de la bodega La Borde Vieille que significa la Casa Vieja pero no en francés sino en lengua Celta, y que para nada trató de imitar las clásicas etiquetas de vinos franceses con el clásico dibujo de una fachada de bodega y demás información en la etiqueta, también llama la atención la etiqueta porque ha colocado una imágen ícono de la mexicanidad: un Aguila devorando una serpiente sobre un nopal (una versión antigua tomada de alguna bandera de los tiempos de la Guerra de Reforma), sutil detalle mexicano porque comentan que los extranjeros no notan la relación con la bandera mexicana.
Hugo comentó que deliberadamente el diseño de las etiquetas son casi iguales para quitar los prejuicios sobre las cepas "qué la gente pruebe, experimente los sabores sin prejuicios".
A continuación comparto mis notas de cata de los vinos, los tres vinos me parecieron muy correctos, elegantes, aromáticos y de taninos sutiles, aunque diferentes entre si:
La Borde Vieille DGR - Dominancia Grenache
Empezamos con la Grenache, cultivado en 25 ha bien delimitadas y con un año de barrica francesa (1/3 nuevas, 1/3 de segundo uso y 1/3 de tercer uso), en vista es un vino rubí obscuro, de capa media alta y buena adherencia en copa.
En nariz me pareció bastante aromático a frutas maduras pero no en compota, tenía buenos aromas secundarios de la ferementación: lácteos y cárnicos y más adelante se percibe claramente la barrica en buena armonía con el resto de aromas.
En boca es un vino muy noble, con ataque medio pero de taninos limados y confirmó en el paladar el sabor a frutas rojas maduras, ciruelas principalmente, con algunas ligeras referencias minerales, con algo de acidez pero nada seco y un aterciopelado final medio.
Me agradó, me pareció redondo en todas sus características, con una buena potencia aromática.
La Borde Vieille DSY - Dominancia Syrah
Comentó Hugo que el Syrah es una cepa relativamente nueva en la región ya que no existía hace 100 o 200 años, sino que fue introducida a penas hace unos 20 años y que ha tenido mucho éxito porque sirve para "amalgamar" los vinos.
En vista también es un vino rubí obscuro, limpio y que formaba lindas piernas en las paredes de la copa. En nariz, es más potente a frutas rojas maduras que sus hermanos, con claros aromas de ciruela madura, hojarasca y hasta mentol o eucalipto, me recordó los vinos chilenos también con aromas lácteos y notas a chocolate amargo, por supuesto un poco de madera pero diría yo que huele más a fruta que a otra cosa.
En el paladar percibí un vino redondo, también noble, de taninos totalmente domados, y se confirmaron los sabores a frutas con un final más largo que el Grenache.
De los tres vinos, me pareció el más aromático aunque más adelante comentó Hugo que los otros dos vinos requieren más tiempo para que abran, y en la cata desafortudamente nos faltó tiempo para ver la evolución de los caldos en copa. Es interesante probar los tres, sin embargo mi paladar se inclinó para favorecer el Syrah.
La Borde Vieille DSY - Dominancia Carignan
Finalmente concluimos con el Carignan, también buen vino, correcto, frutal, prácticamente nada mineral. En vista como sus vinos hermanos, presenta un color rojo rubí obscuro, ribetes obscuros y buena densidad aparente.
En nariz es un vino menos aromático que el Syrah, pero que me recordó frutas rojas menos maduras, también elegante y mentolado con aromás de la fermentación maloláctica y un poco de madera, bien armonizada en todo el conjunto.
En paladar el ataque es medio, confirma el sabor a frutas más frescas, con buena acidez, pero quizás de los tres es el que me pareción con menor potencia tánica y quizás sea el que menos longevidad tenga en cava. Es un vino con un final largo y muy, muy suave.
Los tres tipos de botellas fueron buenos vinos, muy bien hechos, elegantes y sutiles. El Syrah fue el que me pareció con mayor complejidad aromática, y luego entonces, mi recomendación.
Más adelante hubo la oportunidad de tomarse fotos con Hugo, firmar autográfos y charlar un poco sobre temas más allá de La Borde Vieille.
De lo que charlamos me llamó la atención un par de comentarios:
Primero que la Escuelita es creada y mantenida solamente por recursos de Casa de Piedra, yo tenía la equivocada idea de que había aportaciones de otros lados, pero confirmó que Hugo tiene el espíritu de contagiar a todos, no sólo a conocer y tomar vino, sino a hacer, producir, y mejorar la calidad del vino mexicano.
Por otro lado le pregunté qué le gustaría ver en el Valle de Guadalupe más adelante a lo que me comentó que lo ideal para él, es que continuara la explosión de pequeñas bodegas con vinos totalmente únicos e individuales, con carácter propio, y que así se aumentara el abanico de opciones del vino mexicano y a la par, el aumento en la calidad de la producción, dando la idea de que en la riqueza está en la diversidad.
Sin duda fue una experiencia única el tener el contacto directo con un protagonista del vino mexicano, y un empresario que ha trascendido las fronteras, toda su charla fue muy amena e interesante aportando mucha información para nosotros los aficionados al vino.
Hugo D'Acosta y el Dr. Salsa
Quiero agradecer a Emilie Valencia y Alejandro Zárate quienes lograron crear esta oportunidad de encuentro con Hugo D'Acosta y de conocer sus vinos y en voz de su creador, las características de cada uno de ellos.
¡Gracias Hugo, gracias Bacus por tan excelente oportunidad!
Y hablando de oportunidades, me comentan en Bacus que pronto será la cata y encuentro con otra personalidad del vino mexicano: ¡JOsé Luis Durand! en su recién inaugurada sucursal en la Colonia del Valle, asi que seguiremos aprendiendo del vino y lo mejor de todo, ampliando la experiencia de nuestro paladar con nuevos vinos.
¡Saludos!
Dr. Salsa
Notas relacionadas:
Más información sobre la trayectoria de Hugo D'Acosta y sus vinos:
Hugo D'Acosta: Autor de vinos franceses con sazón mexicano
Cata de tres estupendos vinos mexicanos de ¡bajo costo!
Cata de vinos orgánicos en Bacus y nuevas sucursales en la ciudad
Cata de vinos de Bordeaux con Sophie Avernin
Otra reseña del mismo evento por mi compañero Omar Hernández en su blog Vinoencuentro:
Hugo D'Acosta y “La Borde Vieille”
Que tal Dr Salsa
ResponderEliminarUna pregunta:
Con que tipo de comida van esos vinos? se hablo de eso en la cata?
Algun otro proyecto de Hugo en algun otro pais o aqui en Mexico?
Saludos
¡Hola Cuauhtémoc!
ResponderEliminarQué gusto leer de nuevo tus comentarios por acá. Ciertamente en mis notas de la cata no tengo unas referencias del maridaje adecuado para esos vinos, y si se mencionó algo, quizás no me pareció tan interesante.
Ahora que me preguntas sobre qué tipo de comida les podría ir bien, los tres son vinos elegantes pero con taninos poco presentes, por lo que no creo que aguanten platillos muy condimentados o picantes (a diferencia de otros vinos de Hugo), para los tres yo creo que irían bien con lomo de cerdo a la ciruela, o una carne a la tampiqueña, una carnita asada a las brasas, con papitas riojanas de guarnición o incluso un pollo encacahuatado.
Con respecto a otros proyectos, en aquella ocasión Hugo comentó que seguirá sacando nuevas añadas en Paralelo, pero que buscará el impulso de nuevas vinícolas en México a través del movimiento de "Vinicultura Unida".
Saludos
Que tal Cuauhtémoc.
ResponderEliminarYo me inclino por ese pollo encacahuatado, lo que si podria comentar es que en voz del propio Hugo, nos comenta que habra que esperar unos 3 añitos a que este vino evolucione.
Dr. Salsa
Muchas gracias por la referencia, excelentes notas y muy buenos detalles de esta amena charla.
Saludos.
Omar gracias por el tip del maridaje, a ver si un dia de estos me compro un La Borde Vieille, ya que me toco probar el Parteaguas y para ser honesto, se me hizo un vino malito, de hecho los vinos Blancos de Hugo jamas me han gustado. Creo que no es su fuerte.
ResponderEliminarSaludos
Justamente quería comentar que a mi no me han hecho tan feliz estos vinos pero que creo que le falta un poco más de tiempo en botella. Que bueno bien que Omar hace ese comentario de Hugo. Interesante maridaje, lo probaré.
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